jueves, 24 de marzo de 2011

Fisuras Dentales

  Hay personas que cuando muerden sienten un dolor agudo, pero que desaparece de inmediato y muchas veces no se le presta atención a este problema, ya que la molestia es pasajera. Y el simple hecho de evitar ciertos alimentos o masticar sólo con un lado de la boca, permiten que no se dispare el malestar.
Sí esto te ha sucedido, es probable que haya alguna pieza dental fisurada.

¿Por qué se fisura una pieza dental?
Hay diversos factores que pueden fisurar una pieza:
Masticar objetos o alimentos duros como hielos o caramelos, quebrar nueces, pelar cables; accidentes; práctica de deportes de contacto sin el protector adecuado; rechinar y/o apretar los dientes; presión desigual al masticar; pérdida considerable de la estructura del diente, por desgaste, obturaciones grandes u otras restauraciones; exposición del esmalte del diente a extremos de temperatura, como comer alimentos calientes y luego tomar bebidas bien frías; dientes quebradizos por haber sido sometidos a tratamientos de endodoncia.

¿Cómo se puede detectar una pieza fisurada?
Puede ser difícil. Es probable que el mismo paciente, por sí solo no pueda determinar con precisión cuál es la pieza que  le duele.
 Las fisuras pueden presentarse como una fractura muy fina, en dirección vertical a lo largo del diente.
A menudo son invisibles a simple vista y probablemente ni siquiera aparezcan en las radiografías.
El paciente puede ayudar a su dentista a determinar qué diente está causando el problema, fijándose cuándo y dónde tiene sensibilidad al calor o al frío y a los alimentos dulces o ácidos, así como aproximadamente dónde le duele cuando mastica.

¿Por qué hay dolor?
El diente fisurado puede doler porque la presión al morder causa que se abra la fisura. Cuando deja de morder, se reduce la presión y se siente un dolor agudo al cerrarse rápidamente la fisura.
Aunque la fisura sea microscópica, al abrirse, la pulpa dentro del diente puede irritarse. La pulpa es un tejido suave que contiene los nervios y los vasos sanguíneos del diente. Si la grieta irrita la pulpa, el diente se puede hacer sensible a extremos de temperatura. Si la pulpa se daña o se enferma como consecuencia de la grieta, puede ser que sea necesario un tratamiento de endodoncia para salvar la pieza afectada.

¿Cuál es el tratamiento?
Dependiendo del tamaño y del lugar de la fisura, el tratamiento puede ser desde
adhesión de resinas compuestas hasta una endodoncia.
Y en casos extremos, puede ser necesaria la extracción de la pieza afectada. Solamente un examen en el consultorio, podrá determinar cuál puede ser el mejor tratamiento.
Las fisuras pequeñitas son comunes y normalmente no causan problemas.
Las visitas regulares al dentista son importantes, ya que le permiten al dentista
detectar problemas y darles tratamiento en etapas tempranas. Si presentas un dolor dental cómo el descrito al principio, evita masticar de ese lado de la boca y comunícate al consultorio para solicitar una cita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario